Villa Maridadi

La Villa Maridadi, con su piscina de 20 metros, es un refugio de paz que ofrece una auténtica visión del estilo de vida tradicional balinés. La Villa Maridadi, una villa de cinco dormitorios en Canggu, es un sueño hecho realidad: impresionantes vistas al océano, espectaculares puestas de sol y una vida de lujo al aire libre entre vibrantes campos de arroz verdes y palmeras susurrantes. La Villa Maridadi está situada a pocos metros de las playas de arena negra de Cemagi y del sagrado templo marino Pura Gede Luhur Batungaus en la costa suroeste de la isla.

La palabra "maridadi" significa "hermoso" en suajili, y la Villa Maridadi hace honor a su nombre. Esta impresionante residencia de cinco dormitorios, con techos tradicionales de paja alang-alang, exuberantes jardines tropicales, una amplia piscina de piedra verde, espacios de vida generosos y espectaculares vistas al océano, irradia belleza en cada rincón.

Ubicada en una parcela de 4.100 metros cuadrados en el tranquilo pueblo costero de Cemagi, en la costa suroeste de Bali, la Villa Maridadi ofrece una experiencia balinesa auténtica. Rodeada por un lado de campos de arroz y por el otro de playas de arena negra resplandeciente, con el templo Pura Gede Luhur Batungaus en el horizonte, los huéspedes de Maridadi no solo disfrutan de panorámicas impresionantes, sino también de las tradiciones balinesas más exóticas y encantadoras. Observar a los agricultores trabajar en los campos de arroz y presenciar las ceremonias procesionales en el templo permite descubrir la verdadera esencia de esta "Isla de los Dioses".

Diseñada cuidadosamente para la relajación y el confort, esta espaciosa y acogedora villa combina arquitectura tradicional y arte con un estilo de vida moderno y sin complicaciones. En toda la villa, toques de rojo vibrante – en los cojines, las coloridas sombrillas y las majestuosas heliconias en flor – contrastan maravillosamente con los muebles de teca y el verde de los jardines meticulosamente cuidados. Cinco amplios dormitorios con aire acondicionado y lujosos baños en el jardín garantizan a los huéspedes paz y privacidad absoluta. Las opciones de ocio y entretenimiento son infinitas: una sala de juegos, una piscina de 20 metros, un pabellón de estar y comedor abierto, un balé de masajes y un encantador granero de arroz con techo de paja, o "lumbung", con vistas al océano, perfecto para disfrutar de un cóctel al atardecer.

Uno de los mayores tesoros de la Villa Maridadi es su cálido y atento personal. Desde los discretos mayordomos hasta el experimentado chef privado, estarán encantados de atender todas sus solicitudes con la máxima profesionalidad, ya sea para organizar un tratamiento de spa o preparar su plato favorito.

Otro de los encantos de la Villa Maridadi es que, aunque puede resultar difícil abandonar este oasis de tranquilidad, los famosos spots de surf de Echo Beach están a solo 10 minutos en coche, mientras que la cosmopolita Seminyak, con su impresionante oferta de restaurantes y boutiques, se encuentra a unos 30 minutos de distancia.